ESCULTURAS CAMBIANTES (Parte 2 y última)
Algunos comentarios y correos sobre la primera parte de “Esculturas cambiantes” expresaron sus dudas de que se tratara realmente de “esculturas” y no de meros dibujos... “¡Imposible que en una escultura pueda verse de un lado un pescado y del otro un caballito de mar. Los anchos de las figuras no podrían coincidir en una figura real!” –escribió uno-... “Interesante como engañabobos o hasta como ejercicio intelectual, pero no es una escultura que pueda existir en el mundo real” –dijo una-...
Por eso, para empezar, permítanme presentarles otras esculturas de Kuhn, sin el efecto fotográfico blanco y negro, para que aprecien con claridad que se trata, efectivamente, de esculturas:
Aún así, sé que algun@s de ustedes, por lo original y extraordinario de este trabajo de nuestro compatriota, seguirán sin estar seguros de lo que estamos afirmando en este tema... Por desgracia le compraron a Guillermo Kuhn los derechos de su obra en Japón, y tal vez sea esa la razón de que yo no he podido encontrar estas esculturas o su copia en ningún lado. Tampoco en internet hay mucha información e imágenes sobre este trabajo excepcional...
Así que tendremos que ayudarnos de la obra de un escultor norteamericano, posterior a Kuhn, que plasma la misma idea –probablemente como una simple copia de la idea de nuestro paisano- y que, con el característico espíritu estadounidense, pone a la venta sus trabajos en internet... En su página pone algunas imágenes y, lo que es más importante, algunos videos que demuestran la esencia “tridimensional” que aquí estamos explicando...
Les pongo aquí primero las fotos de una de las obras más extraordinarias de Kuhn, comenzando con la fotografía "confusa":
Ahora 90 grados a la izquierda:
Esta vez 90 grados a la derecha:
Y las tres figuras juntas:
Les pongo ahora dos fotos de esta obra de Haydn Brown, muy posterior a la de Kuhn y a la que llamó “El Círculo de la Vida”, pero que claramente refleja la semejanza básica de ambos trabajos:
Y como seguramente más de algun@ seguirá diciendo que esta foto del trabajo de Brown tampoco puede ser sobre la misma escultura... ¡AQUÍ VA EL VIDEO!:
¡Sorprendente!, ¿no es así?... ¡Pues así de sorprendente es toda realidad, en cuanto “tridimensional”, y todo conocimiento profundo de la realidad, en cuanto “visión tridimensional”!...
El muy notable y versátil escultor japonés Shigueo Fukuda ha trabajado la misma idea (posiblemente también siguiendo al mexicano, por la fecha posterior de su trabajo)... Una de sus obras –de gran tamaño, a diferencia de las de Kuhn y Brown- está en un jardín japonés. Aunque tampoco encuentro video sobre esta escultura, el fondo de cada fotografía ayuda a no tener muchas dudas de que efectivamente las tres fotografías son de la misma obra:
Aquí en su forma “confusa”:
Ahora 90 grados a la izquierda:
Esta vez 90 grados a la derecha:
Y las tres figuras juntas:
Ahora que –espero- ha quedado claro que nuestras dudas sobre estas “esculturas cambiantes” sólo han sido un reflejo de nuestras dudas acerca de la profundidad de lo real y de nuestra capacidad de conocer-comprender-transformar esa realidad, les invito a repasar y reflexionar nuevamente sobre lo que estos ejercicios significan: “La Realidad es Tridimensional” (Ontología o Metafísica)... El acercamiento a esta Realidad sólo es posible y completo y verdadero a través de una “Visión Tridimensional” (Teoría del Conocimiento o Epistemología)... Conocer Tridimensionalmente esta Realidad Tridimensional nos conduce, inevitablemente, a una “Acción Tridimensional” (Ética y Axiología) verdaderamente creadora y transformadora...
Ante cualquier “realidad”, física o inmaterial, solemos reaccionar e interactuar de la misma manera en que lo hemos hecho frente a estas imágenes: como si se trataran de “realidades fijas”, que no se mueven o cambian, que presentan “un solo rostro” –ese precisamente que ahora vemos- y que pueden ser juzgadas o conocidas a partir de ese solo rostro... como si su realidad fuese “unidimensional”... Y, sobre todo, solemos reaccionar e interactuar como si nosotros fuésemos “fijos”, sin capacidad de movimiento o cambio, como si tuviésemos una sola manera de ver y conocer esa realidad –“Visión Unidimensional”-... Rara vez se nos ocurre intentar que “la realidad” que deseamos conocer “se mueva” y nos presente otros rostros o facetas de sí misma, nos muestre su ser “entero” y no sólo la parte que ahora vemos... O, mejor, rara vez se nos ocurre que nosotros podemos “movernos” alrededor de esa “realidad” para mirarla y comprenderla integralmente, desde todos sus ángulos –“Visión Tridimensional”-...
La “visión completa”, la “Visión Tridimensional” no es ni la primera imagen confusa que en los ejemplos hemos visto, ni la segunda –más clara- o la tercera –también clara-, sino todo eso en conjunto: Cada escultura es por lo menos “dos” figuras “claras y distintas”, ambas, incluyendo las perspectivas difusas y confusas que van “deviniendo en una de las figuras” o “deviniendo en la otra” según el movimiento del ser hacia la realidad o de la “realidad” hacia el ser... ¡Es “encuentro” de seres-realidades que se mueven, que cambian, que “van siendo” más que “son”, que interaccionan y se transforman mutuamente... y descubren su íntima unidad!...
Cada escultura no es enteramente sino cuando el ser entero del hombre se mueve amorosamente a su alrededor e incluso a su través... El hombre no es tampoco enteramente sino cuando la pequeña escultura –también humilde y amorosamente- se le muestra entera a su entera visión... ¡Así Es lo Físico y lo Metafísico cuando se lo contempla con Visión Tridimensional! ¡Así es la Epistemología cuando Es y contempla el Ser con Visión Tridimensional! ¡Así es la Axiología cuando Es, Contempla y Crea-Recrea-Transforma el Ser, el Conocer y el Hacer Tridimensionalmente!...
¿Y tú? ¿Cómo quieres ser, ver y hacer?...
Álvaro, Artesano en Resistencia
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