VISIÓN TRIDIMENSIONAL (Parte 3 y última)
Miren y admiren esta sencillísima imagen, al mismo tiempo tan compleja en lo que sugiere y tan profunda en su significado... ¿Se fijan que si vemos cualquier punto particular de esta cinta de Mobius vemos en apariencia “dos lados”, pero que si la vemos en conjunto, si la recorremos, tiene en realidad “un solo lado”? ¡Así es la realidad aparentemente dual o múltiple! ¡Pero hay que buscar y encontrar el “
Piensen ahora en la cinta de Mobius y pongan “arriba” lo que quieran y “abajo” su aparentemente opuesto y vean y descubran lo que eso significa en la comprensión profunda del asunto. Pongan, p.e., arriba la ciencia y abajo la fe, y vean y descubran la unidad de esos aparentemente opuestos. O pongan el pasado arriba y el futuro abajo, y vean y descubran la unidad de esos aparentemente opuestos. O pongan arriba lo que llamamos “positivo” y abajo lo que llamamos “negativo”, y vean y descubran su íntima unidad... Vean en este sugerente dibujo cómo en el “cruce” del “arriba” y del “abajo” encajan perfectamente lo “blanco” y lo “negro”, se llenan los espacios “vacíos” de la realidad “parcial”, y ¡una imagen más bella, una realidad más bella y “completa”, surge en el “cruce” de
El “cruce” de
Para ver el asunto desde otro ángulo, miremos esta imagen que no por ser imaginada y creada es menos real: ¿Arriba o abajo? ¿Tal vez ambos? ¿Tal vez ninguno?... ¡Tal vez, en cierto modo, es una expresión de la realidad en el “cruce” de
¿Y si ponemos esta extraordinaria figura en forma horizontal? ¡Más y más sugerencias y revelaciones a nuestra intuición, a nuestro sentido analógico interior!... De inmediato pensamos en la “lemniscata”, esa figura geométrica definida como la “curva que es el lugar geométrico de los puntos tales que el producto de sus distancias a dos puntos fijos es constante”... Pero, sobre todo, percibimos el signo considerado ya universalmente como símbolo del “infinito”. Si al signo considerado linealmente lo miramos tridimensionalmente a través de
Si “anudamos”
¿Estás abriendo tus ojos? ¿Estás intentando mirar “más lejos, más alto y más profundo”? ¿Descubres que la realidad no es plana sino tridimensional e incluso multidimensional?...
¡No pienses
En el movimiento, en la realidad dinámica, se encuentran y se unifican el “arriba” y el “abajo”, lo “bueno” y lo “malo”, lo “blanco” y lo “negro”... ¡En la realidad dinámica, todo se encuentra y se unifica!...
CIENCIAS: QUÍMICA, BIOLOGÍA
Muchos diagramas en
Las relaciones numéricas y matemáticas han dado origen, también en este campo, a descubrimientos notables (como la tabla periódica, p.e.)...
La vida que nace, que fluye, que evoluciona, que se crea-destruye-transforma es ya modelo analógico de todo lo que es relevante y trascendente... La célula redonda, con su núcleo, con sus múltiples y sofisticados elementos, es sorprendentemente análoga al átomo y al macrocosmos y al Eneagrama...
Todavía mirando más profundamente en el fenómeno de la vida, contemplamos admirados el DNA, ese aglutinamiento de esferas y líneas, esa espiral simple en su figura, pero absolutamente compleja en sus partes y conexiones y en la incalculable carga matemático-genética que contiene... La espiral que contiene el símbolo del Eneagrama es más difícil de ver, pero inténtenlo: tracen con su imaginación una espiral ascendente que vaya tocando en sus círculos de ascenso cada punto de los nueve del Eneagrama hasta culminar con el central superior... ¿Ya vieron la espiral y sus diferentes movimientos, hacia arriba, hacia abajo, hacia adentro, hacia fuera, hacia atrás, hacia delante? Miremos la figura del DNA y meditemos en el símbolo de la espiral dentro del símbolo del Eneagrama...
Con todo y su perfección, el círculo no es tan perfecto como la espiral, pues el círculo es cerrado, la espiral es abierta y permite evolución y crecimiento infinitos... Una planta crece según el movimiento de la espiral; una idea, un problema, crece o debe crecer también en espiral. No sólo las ramas de un árbol están dispuestas en espiral, sino aun los círculos llamados alburas que se forman cada año entre la corteza y el duramen del tronco. Estos anillos, en efecto, son huellas o resultados de un crecimiento circular en dos dimensiones simultáneamente: vertical y horizontal; de un crecimiento, por tanto, en espiral. Tocante a las ideas y problemas, crecen en la conciencia humana de modo análogo al de las alburas del árbol, en amplitud y altura, formando círculos concéntricos cada vez que regresan a la conciencia tras haberse alejado de ella.
Pensar y crecer en espiral es la capacidad de entrar en cualquier círculo cerrado y salir de él. En lugar de quedarse en una prisión, es entrar y salir, moviéndose en espiral. Es, p.e., entrar en el círculo cerrado de la ciencia sin quedar cautivo en su interior sino salir de este círculo transformándolo en espiral, entrando ahora, p.e. en el círculo cerrado de la filosofía, para volver a salir de él y entrar a un nuevo círculo cerrado, p.e. la teología y volver a salir; así en un movimiento infinito en espiral...
La espiral es el “tres” que ha conseguido que la “dualidad” (“dos” lados del círculo, como de cualquier figura plana) se convierta en “unidad” (recuérdese aquí la simplísima pero admirable cinta de Mobius, que ustedes acaban de descubrir en el ejercicio anterior)...
Se han hecho numerosos estudios que relacionan la música con las matemáticas, y también con
El sonido “fuerte” o básico o fundamental del ritmo de tres tiempos o vals ocurre en el primer tiempo. Tan es así que el primer tiempo puede ser el único “sonido” frente a los dos “silencios” del segundo y tercer tiempo. Tal es el caso de la danza rítmica del vals que se constituye prácticamente en “dos tiempos” (derecha-izquierda, derecha-izquierda, derecha-izquierda). Cada uno de estos “dos tiempos” son en realidad los tres tiempos del vals pero con sólo un sonido fuerte y dos silencios. De ahí las pausas alargadas de este ritmo y su dificultad para las personas de las que decimos que “no tienen ritmo”...
El primer tiempo del ritmo de tres tiempos es tan “fuerte” que aunque en la estructura musical se le asignara un “silencio” este “silencio” sería tan sonoro que bien podría asignársele el nombre de “sonido del silencio”...
Pensemos en el “tresillo”... Descubramos que es una “unidad de tres” o un “tres en la unidad”...
No resistí ponerles esta imagen porque refleja muy bien en qué consiste realmente la visión “tridimensional” o “multidimensional”... Refleja muy bien lo que puede verse, pensarse, decirse acerca de un símbolo o conjunto de símbolos, si uno abre sus ojos, su mente, su espíritu... Fíjense cómo esta imagen habla de (vamos de izquierda a derecha y de arriba abajo) conciencia, espíritu, alma, sentidos, cuerpo, pensamiento, sentimiento, voluntad... Noten la división “espacio” y “tiempo”... Noten las relaciones numéricas y matemáticas... Y vean también los puntos cardinales... Vean, sobre todo, cómo se intenta hacer interconexiones entre todos estos elementos a través de líneas y figuras... Noten entonces la integración de todas las cosas. No se rechaza ni al cuerpo ni al espíritu. No queda fuera ni lo alto ni lo bajo. Vean en los colores el arcoiris integrado de todas las posibilidades entre el blanco y el negro. En esto consiste el verdadero conocimiento: sumar y no restar. Acoger y no rechazar... Quien cierra uno de sus “ojos” o rechaza algún aspecto de la realidad se está cerrando a la verdadera sabiduría...
FILOSOFÍA CLÁSICA
Los tres más grandes: Sócrates, Aristóteles, Platón... Es significativo a nuestro estudio que se trate de “tres”... Sentaron las bases de
Pero Pitágoras es el “padre” de estos tres grandes... Su pensamiento es especialmente valioso en relación a lo que estamos estudiando. Su filosofía, que no está separada de su ciencia y de su matemática, es también base y fundamento del Método Filosófico. Especialmente porque su filosofía, más que una doctrina teórica es “un estilo de vida”. Su filosofía práctica propugna, entre otras cosas, el trabajo espiritual, principalmente la filosofía y la matemática, por medio de las cuales el hombre se abstrae de lo sensible y se espiritualiza, y el cultivo de la música, que tiene como fin, más que agradar con un son placentero, formar al hombre con su armonía y regularidad. Es también característico del estilo de vida pitagórico el sentido de amistad y hermandad universal que liga a todos los hombres...
Y Plotino es como el “hijo” de estos tres grandes. Es un pensador griego particularmente significativo al enfoque filosófico que les propongo, pues su obra filosófica principal está contenida en las “Enéadas” (que quiere decir “novenarios”) que es una colección de escritos en 6 secciones con 9 tratados cada una... Su doctrina básica gira en torno al “uno” (nótense otra vez las correlaciones numéricas), del que “emanan”, como en un orden jerárquico de “nueve” niveles todas las cosas existentes. Su doctrina de “Retorno al uno” es clave en la comprensión de la tarea del hombre y despliega un buen número de analogías aplicables al Método en Filosofía... Aquí sólo un pequeño resumen de las ideas de Plotino: La persona no “es”, “se hace”, y se hace mediante su retorno a la unidad, mediante el vuelo hacia su ser verdadero y original, lo que lo conduce de la apariencia al ser. Ese vuelo le es posible al hombre porque posee en su interior algo divino, un centro, como lo tiene el círculo. Ese centro es el que hace a los radios y arcos del círculo ser lo que son; emanan de él y sólo por referencia al centro son de verdad lo que son. De ese centro, pues, pende todo su ser... Todo esto y más dice Plotino en sus Enéadas y lo recordaremos más adelante y nos ayudará mucho en la comprensión del Método Filosófico...
EL SER HUMANO
Lo que realmente nos interesa de
¿Qué vemos en el símbolo del Eneagrama acerca del ser humano?... ¿Qué más vemos?... Convirtamos las líneas en carne y en sangre. Traduzcamos las figuras geométricas a lo que es el hombre como un ser bio-psico-social-espiritual. Miremos las conexiones. Contemplemos en los movimientos de las líneas y las figuras la evolución del ser humano. Escuchemos la música de las esferas que canta también cantos acerca de la vida humana... Movámonos nosotros dentro del círculo, dentro del triángulo, por el interior del hexagrama y comprendamos más profundamente lo que somos...
ANTROPOLOGÍA, ÉTICA, PSICOLOGÍA, MEDICINA
El hombre. Pensemos en sus números “uno”, en sus números “dos”, en sus “tres”. Busquemos el “tres”, el tercer término. Hagamos tríadas: materia, energía, conciencia... cuerpo, alma, espíritu... objetividad, subjetividad, trascendencia... cielo, tierra, infierno... cerebro izquierdo, cerebro derecho, conjunción de ambos... pasado, presente, futuro... programa, autodeterminación, libre albedrío... masculino, femenino, neutro... varón, hembra, imagen de Dios... sano, promedio, enfermo... entendimiento, voluntad, sentimiento... sentir, pensar, actuar... instintos, mente, voluntad... cabeza, corazón, riñones... ¿unidad, dualidad, trinidad?... perfección, pecado, purificación... macrocosmos, microcosmos, ser humano... célula, órgano, sistema... mano derecha, mano izquierda, conjunción de ambas...
Puntos, líneas, círculos, triángulos. Conexiones y correlaciones numéricas y geométricas. Conexiones y correlaciones sensitivas, biológicas, neurológicas... Conexiones y correlaciones emocionales y espirituales. Todo, si pudiéramos analizarlo con detalle, bajo el signo del número y de la figura...
Contempla el conjunto de este primer tema de Filosofía... Conoce, sé y actúa tridimensionalmente... Y saca tus propias conclusiones…
Dr. Álvaro Sierra Máyer
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